A partir de la lectura de El deseo invisible de Gonzalo Asalazar (2017), pretendo desarrollar el concepto de Cartografía Sentimental según Suely Rolnik (1989). Esta cartografía acompaña y se construye mientras ciertos mundos se desintegran y otros se forman para expresar afectos contemporáneos, volviendo obsoletos los universos vigentes. Asalazar propone el mapa de Santiago centro como un trazado que, a diferencia de otros en la ciudad y en el país, se ha mantenido más o menos intacto desde la Colonia. Sobre este trazado es que irrumpe otra cartografía que problematiza la oficial y es conducida por el deseo. Sumando los aportes de Foucault, Deleuze, Barrales, Fernández, y otros, pretendo desarrollar; por un lado el concepto de diagrama como arma de la lucha del poder; y por el otro, profundizar en un posible mapa de la violencia que es transversal a los sucesos registrados, coronándose a partir de la dictadura cívico-político-militar (1973-1989), y que es factible de aplicar en otros territorios víctimas de la violencia emanada de las estructuras del poder, intentando desmantelar un relato que impone el olvido y la desmemoria anestesiadora, mediante la negación de lo catastrófico del acontecimiento y el acallamiento de los recuerdos más atroces (Santos 2019).
Núñez Cristino, C. (2025). Los diagramas en la cartografía de El deseo invisible de Gonzalo Azalar. Nomadías, (33). Recuperado a partir de https://revistaderechopublico.uchile.cl/index.php/NO/article/view/77818