Este artículo verifica las variaciones en las predisposiciones actitudinales de los portoalegrenses respecto a la democracia entre los años 1968-2013. Para ello, se utilizaron indicadores empíricos relativos a la percepción de las personas sobre las elecciones, los partidos y las instituciones políticas. La hipótesis es que hubo una maduración democrática en el ámbito procedimental que, sin embargo, no generó una cultura política ciudadana centrada en la participación y el aumento de capital social. Los resultados muestran que no hay una tendencia a la participación política por parte de los entrevistados y hay una fuerte valoración del voto personal. Otra característica es la falta de confianza de los encuestados en las instituciones políticas (municipales, estatales y federales). Teniendo en cuenta esto, este trabajo analiza si existe una relación entre la materialización de una democracia más desarrollada institucionalmente y la cultura política de los votantes de la ciudad.