La institución del abandono del procedimiento no ha estado exenta de discusión, especialmente al momento de su aplicación jurisprudencial. Su naturaleza de incidente especial no ha impedido que elementos importantes de su composición hayan quedado a la interpretación abierta y —muchas veces— contradictoria por parte de los Tribunales Superiores de Justicia, por lo que se precisa una labor unificadora de la Corte Suprema. De la revisión de varias sentencias dictadas en los últimos doce meses se advierte que la jurisprudencia parece caminar entre dos posturas interpretativas: una amplia y otra más restrictiva.